"Durante años, cada vez que viajamos a Marruecos con nuestro Range Rover, bajamos cargados de regalos, y volvemos cargados de imágenes que nos ponen un nudo en la garganta y nos hacen querer volver antes de irnos. Al principio era lo que “sobraba”. Luego se fueron añadiendo cosas más buscadas para la ocasión y amigos atraídos por nuestras historias”, son palabras de Enoc Diestre, uno de los jefes de expedición de un grupo de gente que baja a Marruecos no sólo a disfrutar.
La caravana sale el 6 de enero de 2008 y regresa el 13 después de haber pasado por Er Rachidia, Arfoud, Merzouga, Ouarzazate y Marrakech, realizando diferentes rutas por pistas de tierra y arena, siguiendo el Dakar, y por pistas de montaña para visitar poblados aislados del Atlas. “llevamos ropa, calzado, leche en polvo, material escolar, mantas y, en esta ocasión, material de impermeabilización de viviendas que nosotros mismos aplicaremos”.
